Touriño ve campo para un acuerdo sobre financiación en la reforma estatutaria y aclara que la fórmula "nazón de Breogán" no es inamovible

Señala la convergencia con Europa o la ordenación del territorio como tareas pendientes de su primer año de gobierno

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, cierra el ciclo político antes de las vacaciones ?moderadamente satisfecho? por el ritmo que ha tomado la reforma estatutaria. Considera que hay ?bases para un acuerdo? en el tema de la financiación porque la propuesta de BNG y PSdeG de exigir una inversión del Estado en Galicia de entre 20.000 y 25.000 millones de euros en diez años no dista mucho de los 2.500 millones anuales en cinco años que pide el PP. En una reunión con periodistas en Monte Pío previa a las vacaciones, Touriño adelantó que en el compromiso inversor del Estado en Galicia ?puede y debe haber un acuerdo?. Lamentó, sin embargo, que el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, no se mueva en la ?cuestión identitaria?, aunque mostró su confianza en que también en este tema se pueda avanzar en el futuro. El reto del presidente gallego es que se cumpla el objetivo de que a final de año quede cerrada la reforma en Galicia. Para ello anunció que en septiembre mantendrá una reunión con Feijoo y con Anxo Quintana para ?impulsar y acelerar el proceso de la segunda fase estatutaria?. Touriño también se refirió al encuentro mantenido el pasado sábado entre Alberto Núñez Feijóo y Anxo Quintana. El presidente de la Xunta consideró positivo que las posiciones que ?en un principio puedan parecer más distantes? empiecen a dialogar y se vayan acercando ?porque el Estatuto tiene que ser el resultado de un esfuerzo permanente de acercar posiciones?. El presidente de la Xunta se mostró además comprensivo con el rechazo de Quintana a la fórmula ?nazón de Breogán? que los socialistas proponen incluir en el Estatuto. Asegura que "no es una propuesta cerrada ni inamovible" y considera "lógico" que el vicepresidente defienda para Galicia un reconocimiento de nación "sin apellidos" como representante de una fuerza nacionalista. Touriño insistió en que la propuesta tiene como objetivo ser debatida en el marco de la ponencia parlamentaria. A partir de ahí, el titular de la Xunta cree que aparecerán "formulaciones diferentes" por parte de cada grupo parlamentario, momento en el que "habrá que encontrar" puntos de encuentro para lograr una propuesta común. En este sentido, indicó que el pacto firmado entre PSdeG y BNG, y en concreto el reconocimiento nacional de Galicia -tal como proponen los socios del bipartito- tiene cabida en el marco de la Carta Magna. "No encontré a ningún constitucionalista que tenga dudas", aseguró respecto al recurso presentado por el Partido Popular contra el Estatuto catalán. Balance del primer año de gobierno El presidente de la Xunta hizo también balance de su primer año al frente del Gobierno gallego. Considera que cierra esta etapa con los "deberes hechos", aunque advirtió de que todavía "queda mucho por facer" en materias como la convergencia de Galicia con el resto del Estado, la ordenación del territorio o el reequilibrio entre las distintas provincias. Touriño insistió en que estos doce meses se han caracterizado por una "sensación de tranquilidad y de estabilidad", destacando algunos logros como el crecimiento de la economía o el impulso en la creación de empleo. Aunque abogó por realizar este balance "sin triunfalismos", el presidente de la Xunta destacó que la economía gallega creció durante el primer semestre del año por encima de la media estatal, según indican los datos facilitados por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Esta circunstancia se registra "por primera vez en la década", afirmó Touriño durante la reunión. Asímismo, valoró de forma positiva el impulso propiciado por la Xunta al proceso de diálogo social con empresarios y sindicatos. De las siete mesas de negociación creadas, dos de ellas ya han dado luz verde a la rúbrica de sendos acuerdos (la ley de seguridad en el trabajo y la de riesgos laborales) mientras que en otras tres mesas, se logrará un "salto definitivo" el próximo mes de septiembre. En cuanto a los retos de los próximos meses, el titular del Gobierno gallego avanzó que la comunidad necesita "un pacto de reequilibrio territorial e polo territorio" que permita llevar a cabo un crecimiento sustentable. Los objetivos de este acuerdo pasan, según Touriño, por "crecer mejor" en base a la protección del litoral y de las zonas de protección especial. Sobre esta cuestión, íncidió en la situación "complicada y compleja" heredada del anterior Gobierno autonómica. Así, se refirió a la inexistencia de directrices territoriales o a las modificaciones en la Lei de Solo aprobada por el PPdeG. Además, Pérez Touriño también valoró la relación con su socios de Gobierno en la Xunta. A su juicio, el trabajo con los nacionalistas durante el último año se corresponde con el de un "Gobierno estable y con firmeza", pese a que aspira a "mejorar" esa relación. En este sentido, reconoció que las mayores discrepancias se produjeron respecto a la celebración del Día de Galicia, cuando ningún miembro del BNG acudió a la tradicional Ofrenda al Apóstol celebrada en Santiago. En contraste, Touriño recordó que "la fiesta civil se realizó desde la unidad" y que las diferencias "no afectaron" a la tarea de gobierno. A falta de dos días para cumplir un año como presidente de la Xunta, Pérez Touriño considera que el balance de funcionamiento del Gobierno bipartito "no está nada mal". "Nadie predecía que estaríamos en este punto", reconoció el presidente del Gobierno gallego, quien apuntó que otro de los objetivos pasará por "aprender a gobernar en coalición en periodos electorales", en referencia a los comicios locales que se celebrarán en 2007. Parlamento Durante el repaso al primer año de gobierno, Touriño también valoró la actividad parlamentaria desarrollada en esta legislatura. Así, calificó de "vivas y duras" algunos de las sesiones plenarias registradas en la Cámara en los últimos meses, aunque señaló que "tampoco creo que fuesen agresivas", ni que exista "crispación" en el Parlamento. Además, Touriño destacó la existencia "de un presidente que se somete a control y comparece", algo que se logra si el titular del Ejecutivo autonómico está "disposto a ir". En este sentido, aseguró que seguirá acudiendo a la Cámara siempre que se produzcan temas de relevancia.