EFE | El jurado popular que juzga a Ana Julia Quezada considera probado que
la acusada mató al niño Gabriel de forma intencionada y súbita, lo que
se ajusta al relato de la fiscal Elena María Fernández, que pide prisión
permanente revisable para ella por un delito de asesinato con alevosía.
También la considera culpable de dos delitos de lesiones psíquicas a
Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres del menor, por los que la Fiscalía
solicita penas individuales de 5 años de cárcel.
El niño, de ocho años, murió el 27 de febrero de 2018, en una finca de campo de la provincia de Almería. Quezada, que mantenía una relación sentimental con el padre del menor
cuando ocurrieron los hechos, fingió participar activamente en su
búsqueda cuando se dio por desaparecido.
El cadáver fue encontrado en su automóvil tras doce días de búsqueda,
lo que causó un gran despliegue mediático y una gran conmoción en toda
España.
La acusada reconoció que lo había matado, pero no de manera
premeditada, por lo que su defensa pedía quince años de prisión por
delito de homicidio imprudente.