Londres acusó hoy a Moscú de haber almacenado "en la última década" el agente nervioso que envenenó al exespía Serguéi Skripal y su hija al tiempo que Rusia apuntó a que el "origen" de la toxina puede estar en un laboratorio británico, en medio del cruce de acusaciones que libran ambos países.
En una entrevista con la BBC, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, insistió hoy en que el Kremlin está detrás de la fabricación del nocivo componente químico que el pasado día 4 dejó "en estado crítico" a Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, en la localidad de Salisbury (sur de Inglaterra). EFE