Una multitud despidió hoy a Marielle Franco, la concejala izquierdista y activista de derechos humanos asesinada anoche en Río de Janeiro, tras un emotivo homenaje en el que se escucharon gritos contra la barbarie y críticas contra las autoridades regionales y de Brasil.
"Luto e luta" (Luto se transforma en lucha), "Policía asesina, no nos va a hacer callar" o "Policía militar tiene que acabar", gritaron miles de personas congregadas frente al Concejo Municipal, en el centro de la ciudad, donde los cuerpos de Franco y del conductor que la acompañaba, Anderson Gomes, fueron velados antes de ser sepultados. EFE