El Parlamento venezolano, en manos de la oposición, ratificó hoy su vigencia en la primera sesión desde que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada por el oficialismo se atribuyera el viernes las funciones de la Cámara para legislar, provocando una nueva ola de condena internacional.
La Cámara acordó rechazar "la usurpación de la soberanía popular" representada por el Parlamento como "único titular del poder legislativo", y continuar activa para seguir defendiendo el mandato que le dieron los 14 millones de personas que votaron en las elecciones legislativas de diciembre de 2015. EFE