Las ventas de delfines y pequeños cetáceos capturados en la localidad japonesa de Taiji aumentaron casi un 40 por ciento tras la última temporada pesquera en sus costas, pese a la prohibición que pesa sobre la adquisición de estos ejemplares.
Los pescadores de la localidad, criticada por la crueldad de sus métodos de captura, se hicieron con 936 cetáceos durante la temporada de pesca iniciada en septiembre pasado y concluida en abril, sólo un ejemplar menos que en la temporada previa, según datos de la prefectura de Wakayama (sur) recogidos hoy por la agencia Kyodo. Efe