EFE | Los
países de la Unión Europea no quisieron dar por sentado hoy que vayan a
dar luz verde a un retraso en la fecha de salida del Reino Unido del
club comunitario, prevista para el 29 de marzo, y pidieron al Gobierno
británico un plan claro sobre cómo piensa proceder.
"Proporcionar una extensión (del artículo 50 sobre la retirada de un
Estado), ¿para qué? Es siempre la cuestión. El tiempo no es una
solución, es un método si hay un objetivo y una estrategia", declaró la
ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, al llegar a una
reunión de ministros y secretarios de Estado de la UE celebrada este
martes en Bruselas para preparar la cumbre europea del jueves y viernes,
centrada en el "brexit".
La política recalcó que ese objetivo y estrategia "tienen que venir
de Londres" y descartó "retrasar por retrasar" el día de la marcha
británica. Después de que la Cámara de los Comunes votara el jueves pasado a
favor de posponer la salida del Reino Unido, se espera que la primera
ministra británica, Theresa May, solicite esa prórroga a Bruselas. En su
petición, May debe explicar los motivos por los que considera necesario
retrasar el "brexit".
Los líderes de los veintisiete países que seguirán en el club
comunitario tras la marcha británica, que deben dar luz verde a ese
retraso por unanimidad o rechazarlo, tienen previsto analizar esa
cuestión en la cumbre que celebran el jueves en Bruselas.
"Si el Reino Unido nos pide un retraso, debe decir por qué, hace
falta que haya detrás una iniciativa creíble, y por el momento no
sabemos cuál es. Una prórroga corta para finalizar la ratificación del
acuerdo de retirada, evidentemente sería acordada", comentó Loiseau.
También aseguró que una marcha sin pacto "puede perfectamente suceder", si bien precisó que no es lo que a su país le gustaría. "Es una decisión que debe tomar el Reino Unido. Han dicho no a una
salida sin acuerdo y han dicho no a un acuerdo realista. Deben cambiar
de opinión sobre una de las dos opciones", declaró.
Agregó que en el contexto actual, si Londres no toma una decisión,
está optando por marcharse sin acuerdo, pues se mantiene la fecha límite
del 29 de marzo. En plena incertidumbre sobre cuándo May pedirá la prórroga, fuentes
comunitarias han asegurado que los Veintisiete necesitan haber aprobado
de forma definitiva el retraso en la fecha de la salida "una hora antes
de la medianoche de Bruselas" del 29 de marzo, aunque no ocultan que
prefieren dar el visto bueno durante la cumbre.
Por su parte, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, también
advirtió de que el Gobierno del Reino Unido debe presentar un plan
"concreto" sobre cómo piensa proceder para que los líderes puedan
decidir sobre el retraso de la retirada. "Las preguntas clave serán: ¿Una extensión incrementa las
posibilidades de ratificación (en la Cámara de los Comunes) del acuerdo
de retirada? ¿El Reino Unido pedirá una extensión porque quiere un poco
más de tiempo para reelaborar la declaración política?", planteó.
Barnier recordó al respecto que la declaración política con las
líneas generales sobre el vínculo futuro entre Londres y Bruselas "puede
hacerse más ambiciosa los próximos días si una mayoría en la Cámara de
los Comunes lo desea".
"Si no, ¿cuál sería el propósito y el resultado de una extensión, y
cómo podemos garantizar que al final de una posible extensión no estamos
de nuevo en la misma situación que hoy?", se preguntó a diez días del
29 de marzo, y precisó que una extensión larga debe estar vinculada "a
un proceso político nuevo".
El ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, reconoció
que existe "mucha preocupación" entre los Estados comunitarios sobre "la
perspectiva de una extensión larga" por su posible impacto en las
elecciones europeas, la formación de una nueva Comisión y los desafíos
que afronta la UE en la actualidad, además del "brexit".
Por ese motivo, consideró que Londres deberá presentar un plan "muy
persuasivo" si desea una prórroga larga, aunque al mismo tiempo se
mostró convencido de que la decisión se tomará de forma colectiva entre
los Veintisiete y confió en que no haya "uno o dos países que se queden
aislados del conjunto".
El secretario de Estado español para la UE, Luis Marco Aguiriano,
declaró que a España no le preocupa tanto la "duración" de una prórroga,
sino los argumentos y la hoja de ruta que proponga Londres. Su homólogo alemán, Michael Roth, reconoció que su país está
"realmente agotado" por las negociaciones sobre el "brexit" y pidió a
Londres claridad si finalmente solicita retrasar la fecha de su marcha.