EFE | Las
medidas no convencionales de política monetaria que el Banco Central
Europeo (BCE) aplicó desde junio de 2014 contribuirán al crecimiento
real del Producto Interior Bruto (PIB) en 1,86 puntos porcentuales
acumulados en la zona euro y en 1,93 de la inflación entre 2016 y 2020.
Así
se desprende de un artículo del boletín económico del BCE, publicado
hoy, en el que analiza el programa de compra de deuda pública y privada.
La aportación al crecimiento del PIB de la zona del euro fue en 2016
de 0,79 puntos porcentuales, en el 2017 de 0,48 puntos, en el 2018 de
0,31 puntos y se espera que en 2019 sea de 0,2 puntos y en 2020 de 0,08
puntos: en total 1,9 puntos porcentuales.
En el caso de la
inflación la aportación en 2016 fue de 0,85 puntos porcentuales, en 2017
de 0,49 puntos, en 2018 de 0,22 puntos, en 2019 de 0,21 puntos y en
2020 de 0,16 puntos. Los autores del artículo aseguran que el
programa de compra de deuda "ha ayudado al BCE a cumplir su mandato de
estabilidad de precios" y que por ello el programa es "instrumento
efectivo en las herramientas de política monetaria del banco central".
El
programa de compra de deuda ha mostrado "ser un instrumento de política
monetaria adaptable y efectivo, ayudando al BCE a cumplir su mandato"· El
Consejo de Gobierno decidió en diciembre terminar las compras de deuda
de la zona del euro, pero seguirá invirtiendo el principal de los bonos
que venzan durante un período prolongado tras la fecha en la que
comience a subir los tipos de interés oficiales.
La semana pasada el BCE decidió posponer la primera subida de los tipos de interés desde 2011 al menos hasta el final de 2019. El
BCE aplicó tras la crisis financiera del 2008 y la crisis de
endeudamiento soberano de la zona del euro del 2010 una serie de medidas
no convencionales que incluyen las compras de deuda, los tipos de
depósitos negativos, las inyecciones de liquidez a cuatro años y la
orientación sobre los movimientos de las tasas de interés en el futuro.
Tras
bajar los tipos de interés al 0 % y aplicar todas estas medidas, el
espacio para bajar más las tasas se ha vuelto "muy limitado". Este
programa de compra de deuda incluye las adquisiciones de bonos
garantizados y de bonos de titulización desde finales de 2014, así como
las compras de deuda pública desde marzo de 2015 y las de deuda
corporativa desde junio de 2016.
En total el BCE y los bancos
centrales nacionales compraron deuda por valor de 2,6 billones de euros
hasta diciembre de 2018, el 82 % fue deuda pública. El BCE mantiene ahora estable el tamaño de la cartera de compra de deuda al reinvertir el principal de los bonos que vencen.
Durante
el periodo entre 2015-2018 las compras de deuda fueron "el principal
instrumento de política monetaria y su tamaño y duración estuvo
vinculado al logro de un ajuste sostenido de la inflación hacia la
estabilidad de precios, que el BCE define como una tasa algo por debajo
del 2 %, concluyen los autores del artículo.
Con estas compras el
BCE ha presionado a la baja los tipos de interés a largo plazo y también
ha logrado una convergencia en todos los países de la zona del euro
desde mediados de 2014. El Eurosistema ejecutó casi 225.000 transacciones por el programa de compra deuda pública y privada entre 2014 y 2018.