EL JUEGO EN ESPAÑA
La prohibición total de la publicidad podría desviar a los jugadores de sitios legales a ilegales
“El sector necesita una regulación compartida entre operadores y autoridades del juego y reglas restrictivas, pero de nada sirven las prohibiciones totales que pueden llevar a jugar ilegalmente”, dijo Juan Espinosa García, director de la DGOJ y máximo responsable de la regulación del juego en España.
Durante la mesa redonda “Lograr el equilibrio adecuado entre la publicidad de apuestas y la protección de los consumidores: ¿Qué tipo de medidas existen y qué más se debería / podría hacer?” - organizada por EGBA y que tuvo lugar el pasado diciembre en seno a la celebración del “Día de Juego Responsable 2018” - el director de la DGOJ explicó que las autoridades del juego intentan trabajar no para ir en contra a los operadores del sector sino para colaborar con el fin de tutelar y proteger al consumidor.
Por eso, siempre según Espinosa García, hacen falta reglas claras con límites razonables al fin de garantizar que esta actividad no cree problemas para la comunidad. “Nosotros no queremos prohibir la publicidad del juego, sino más bien establecer unas reglas y hacerlas aún más restrictivas”, añade Espinosa.
El director de la DGOJ, considera que la prohibición total de la publicidad, ya en vigor en Italia tras la aprobación del Decreto Dignidad, no es compatible con el establecimiento de un marco regulado del juego y conlleva el riesgo de desviar a los jugadores de sitios legales a sitios ilegales.
La regulación de la publicidad del juego online es un asunto pendiente en España desde la aprobación de la Ley del Juego. El Gobierno tiene pensado introducir la prohibición total, pero se desconoce qué tan cerca está de aprobar esta normativa. Juan Espinosa García explicó el porqué: "La publicidad del juego es el nexo de unión entre el sector y la sociedad, y del éxito en abordar ese nexo con éxito depende en buena medida el futuro de la actividad. Debe ser una norma con vocación global que aborde todos los aspectos implicados, desde el contenido de la propia publicidad a su emplazamiento".
“Mientras tanto” -añadió - “esperaremos a que el Gobierno termine su trabajo y veremos si nuestra reglamentación es capaz de proteger a los ciudadanos. Nosotros hemos elaborado reglas restrictivas, pero razonables”.
Claro està que a la hora de pensar en una nueva ley, los políticos deberían considerar datos y hechos reales y en España se han redactado muchos estudios sobre los efectos de la publicidad en el juego y sus riesgos, que podrían ayudarlos a tomar decisiones más sensatas también considerando lo que la gente piensa.
“Una prohibición absoluta es contraria a la sostenibilidad de la industria pero también a los intereses de la comunidad”, concluyó Espinosa García.