EFE | Dos
ciudadanos españoles se encuentran entre los 157 fallecidos hoy en el accidente de avión de la compañía Ethiopian Airlines, que
se estrelló poco después de despegar de Adís Abeba con rumbo a Nairobi,
según confirmó la aerolínea etíope.
"Nos sentimos profundamente tristes y expresamos nuestras más hondas
condolencias" a las familias de las víctimas, subrayó el consejero
delegado de la compañía, Tewolde Gebre Mariam, en una rueda de prensa en
Adís, donde precisó que las autoridades etíopes están en contacto con
las embajadas de los fallecidos.
Entre las víctimas mortales, de unas 35 nacionalidades, figuran 2
ciudadanos españoles; además de 32 kenianos, 9 etíopes, 18 canadienses, 8
italianos, 8 chinos, 8 estadounidenses y 7 británicos, según reveló
Tewolde.
Asimismo, perdieron la vida -entre otros - 7 ciudadanos de Francia, 6
de Egipto, 5 de Holanda, 4 de la India, 4 de Eslovaquia, 3 de Austria y
2 de Marruecos; además de 4 personas que viajaban con pasaporte de las
Naciones Unidas.
Este accidente se produce en la víspera del inicio mañana en Nairobi
la IV Asamblea de la ONU para el Medioambiente (UNEA-4), donde más de
5.000 representantes de 193 países, incluidos jefes de Estado y
ministros, intentarán trazar la ruta hacia una economía más sostenible.
Tewolde señaló también que todavía es pronto para determinar "las
causas del accidente" del aparato de Ethiopian Airlines, un Boeing 737
MAX-8 nuevo adquirido en noviembre de 2018 y que despegó del aeropuerto
internacional de Adís Abeba a las 08.38 hora local (05.38 GMT) y
desapareció del radar a las 08.44 horas (05.44 GMT).
El alto ejecutivo reveló que el piloto había avisado a la torre de
control que estaba teniendo "dificultades" y que se le había concedido
autorización para regresar al aeropuerto de la capital etíope, instantes
antes de que se perdiera la señal.
Según un último comunicado de Ethiopian Airlines, el mismo avión
accidentado había volado hoy mismo desde Johannesburgo de regreso a Adís
Abeba, y había superado "una rigurosa revisión" de mantenimiento el
pasado 4 de febrero.
La aeronave se estrelló en la zona de Hejeri, cerca de la localidad
de Bishoftu, situada a unos 42 kilómetros al sudeste de Adís Abeba y
sede de la mayor base de la Fuerza Aérea de Etiopía. "Un equipo técnico de Boeing está preparado para dar asistencia
técnica si se la solicita y bajo la dirección de la Junta Nacional de
Seguridad en los Transportes de EE.UU.", anunció por su parte en un
comunicado dicha firma aeronáutica estadounidense, que mostró sus
condolencias a las víctimas.
Dentro y fuera del continente africano, diversas instituciones, entre
ellas, la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA), al igual que
líderes políticos como el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dieron
también su pésame a los familiares.
El propio primer ministro etíope, el reformista Abiy Ahdmed -en el
poder desde abril de 2018- se desplazó hasta el lugar del accidente,
donde expresó su "profunda tristeza" y adelantó que se llevaría a cabo
una "investigación completa y oportuna" sobre lo sucedido.
En octubre de 2018, otro avión Boeing 737 MAX-8 de la compañía Lion
Air se hundió en el mar de Java doce minutos después de despegar de
Yakarta, capital de Indonesia, causando la muerte de 189 personas.
Cajas negras
Según una de las cajas negras de la aeronave, el accidente se debió a
por fallos en el sistema automático, algo que se había repetido en los
últimos 4 vuelos y que la compañía aseguró haber solventado. Ethiopian Airlines es la mayor aerolínea de África, con numerosos
vuelos no solo a destinos internacionales -recientemente inauguró una
nueva ruta a Moscú- sino también dentro del propio continente, y con una
muy buena reputación de seguridad aérea.
El último accidente registrado de esta compañía sucedió el 25 de
enero de 2010, cuando un Boeing 737-800 cayó en el mar Mediterráneo,
poco después de haber iniciado su viaje desde Beirut a Adís Abeba, lo
que provocó la muerte de 90 personas.