Dicen que no se puede
entender un país sin su cocina. Sin embargo, cuando se trata de nuestro propio
hogar siempre gusta probar nuevos sabores o recordar aquellos que hicieron
huella en nuestro paladar cuando viajamos. Es por esto por lo que la cocina
japonesa llegó un día a España con la intención de quedarse, pues está
comprobado que el que la prueba repite y no sólo una vez. Así la gastronomía
nipona se ha convertido ya en una de las cocinas más imprescindibles en nuestro
país, donde cada vez existen más adictos a este tipo de comida. ¿No sabes por
qué? Sigue leyendo.
Del primer restaurante a los fast food japoneses
“El Fuji”, el
primer restaurante japonés en España, nació hace 50
años cuando todavía ni el sushi ni los makis se habían popularizado. Fue el
japonés Toshihiko Sato quien fundó este restaurante y lo hizo durante la época
en la que la flota pesquera de Japón tenía como base principal el puerto de Las
Palmas de Gran Canaria, ofreciendo las delicias de esta cocina asiática a los
habitantes de la isla.
Por entonces, hace medio
siglo, aquellos palmeños o turistas afortunados que empezaron a comer rollitos
de algas, arroz y pescado no se imaginaron que esta cocina conseguiría gustar
hasta expandirse con tanta rapidez en el resto del país. Pero lo cierto es que
lo ha hecho, evolucionando hasta traernos desde el fast food japonés en España, hasta restaurantes como Hanakura en Madrid donde, lejos
de ofrecer sólo el tradicional sushi, puedes comer okonomiyaki, ramen o
dorayaki, considerados algunos de los platos más auténticos de Japón.
Umami, el sabor que hace especial a la comida japonesa
Si ya has probado la
comida japonesa y no has encontrado palabra que defina su sabor, es porque
quizá te falte su quinto sabor básico. Y es que, normalmente cuando deseamos
describir el sabor de una comida utilizamos adjetivos como ácido o agrio,
amargo, salado y dulce. Sin embargo, parece que con la comida japonesa
descubrimos que faltaba algo.
Cuenta la historia que,
a principios de 1900, Kikunae Ikeda (un químico japonés) comenzó a cuestionarse
si era posible que existiera un quinto sabor. Y es que tras examinar muchos
alimentos diferentes que no encajaban en las otras cuatro categorías, Ikeda
decidió nombrar un quinto gusto. Lo llamó “Umami” (???), cuyo significado se
podría traducir como “sabroso” y generalmente se
utiliza para describir sabores intensos. Un buen ejemplo de lo que sería un
sabor umami en nuestra cocina española sería nuestro jamón curado. Sin
embargo, en Japón tienen un producto que es umami puro, el llamado ajinomoto o
glutamato monosódico, utilizado en la mayoría de los platos japoneses.
Normas únicas de cocción en la cocina japonesa
A parte de su sabor
único y especial, cada plato japonés lleva gran dedicación y tiempo. Y es que
esta cocina se rige por ciertas normas de cocción y presentación en los platos,
cuyo objetivo es buscar la armonía de los alimentos. Así, una de las normas a
seguir es la de utilizar 5 colores: blanco, negro, verde, rojo y amarillo. Por
otra parte, se deben utilizar 5 cocciones: al vapor, a la plancha/parrilla,
frito, crudo y cocido. Y por último no deben faltar los 5 sabores: dulce,
salado, agrio, amargo y por supuesto: umami.