Esta serie de personas parece que son invisibles para el resto de la población, ni siquiera cuentan en época de elecciones cuando de repente los políticos se acuerdan de las personas mayores para hacerse la foto de rigor y presentar su cara más amable al electorado. Estas personas con discapacidad como no se enteran de nada, algunos los tildan de retrasados, ni puñetero caso!

Por no hablar del trato que se les da en algunos centros incluso públicos, hablo de ser considerados tontos por sus propios cuidadores, hasta extraviarles ropa, castigarlos en el baño, contestar mal a familiares preocupados por ellos, darles mal la medicación y aún tienen más que decir algunos facultativo de escasa catadura moral. Lo trágico es que en en ocasiones se llega a los malos tratos. Este asunto es difícil de demostrar porque el personal de este tipo de centros se tapan los unos a los otros y nadie sabe nada, ni se hace responsable de nada. La excusa que esgrimen es que algunas personas se caen por la escaleras o por el tobogán, aunque a simple vista se vea que es imposible que un tobogán te dé golpes por todo el cuerpo, creo yo.

Para trabajar en estos centros desde mi humilde opinión, hay que tener una firme vocación e implicarse emocionalmente un poco, tener empatía con el usuario, con la personal.  No se debería permitir a nadie ir a trabajar en plan robot, con una actitud de todo me da igual, de voy a trabajar y estos chicos con graves problemas ni me afectan ni me importan lo más mínimo. Es penoso que tanto en la carrera de medicina como en la de enfermería no sé de prioridad a algo tan fundamental como la ética.

Por otra parte están muchas personas que tienen un familiar o un conocido con esta problemática pero nunca los van a visitar ni los llaman, sin embargo cuando surge una iniciativa solidaria para este tipo de colectivo, son los primeros en subirse al carro para firmar una declaración de algo, o se ciñen a poner un  me gusta solidario en el facebook, pero luego en la vida real no tienen tiempo de estar con esa persona ya que andan en temas más urgentes y eso no es una prioridad.

Muchos hermanos, cuñados, padres, nos sentimos muy solos porque parece que hablar de esto es un tema tabú y siempre le damos pena a nuestro interlocutor,"vaya la que se te viene encima", nos quieren decir, pero intentar disimularlo.eso sí, luego para echarte una mano, muchos desaparecen.

En fin, ojalá algún día los discapacitados demuestren al resto de la sociedad lo que unos pocos ya sabemos, su valía y espero que dejemos de tratarlos como personas de segunda división y como a tontos que no se enteran de nada, pero si se enteran, se lo aseguro. Hay tanto desconocimiento de la realidad y a la par tanto individualismo, tanto egoísmo.

Ellos sufren, lloran, se alegran, piensan y sueñan como cualquiera de nosotros, así que a ver si las autoridades pertinentes toman nota y destinas más recursos a estos centros, para realizar más actividades para uso y disfrute de sus usuarios, que se lo merecen. Algunos de estos centros carecen de fondos, de subvenciones para hacer actividades y los chicos tienen que estar encerrados todo el invierno entre cuatro paredes, rogando que el cuidador les deje ver la tele un rato al día o algún alma caritativa les ponga música pero no mucho rato, porque molestan. si alguien se merece ser feliz son ellos.

Que se dejen los políticos y algunos sectores de la sociedad de mirar para otro lado, una sociedad asi que no se ocupa de los mayores, enfermos, pobres y discapacitados es una sociedad enferma, .así que menos bolsita de pasta en Navidad para los pobres y más pensar en los demás el resto del año, especialmente en los menos favorecidos.

Chito